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Giovanni Boccaccio

Los contextos extraordinarios de la vida, siempre han funcionado como disparadores de producciones artísticas. Las pandemias han propiciado creaciones de todo tipo, generando diferentes cruzamientos entre vida y arte. Muchos son los ejemplos de producciones ficcionales originadas a partir de experiencias reales.

En esta oportunidad, hablaremos del caso del Decamerón de Giovanni Boccaccio (1313-1375), obra maestra de la literatura, la cual se cree que fue creada durante el periodo comprendido entre 1351 y 1353.

El propio autor se encontraba en Florencia (Italia), cuando la peste negra, también conocida como peste bubónica, empezó a avanzar en 1348. La pestilencia acabo con la tercera parte de los ciento veinte mil habitantes de esta ciudad. Siendo esta la pandemia más devastadora en la historia de la humanidad, afectando a gran parte de Europa en el Siglo XIV, alcanzando su pico más alto de muertes entre 1347 y 1353.

 

En medio de una situación tan compleja como esta y con un futuro poco esperanzador, Boccaccio un escritor de cierto renombre en el ámbito local, decide dar rienda suelta a su creatividad y escribir una obra, que revolucionará los modos de escritura formales desarrollados hasta el momento.

En esta obra literaria utiliza como principal recurso la narración enmarcada, que consiste en una serie de relatos con autonomía propia, dentro de una narración principal. De este modo, introduce en la literatura europea, la novela o relato corto, en este caso de carácter realista.

 

Su escritura supuso una innovación en la literatura de la época, sobretodo en la manera en que desarrolla sus personajes, ya que estos no responden a características nobles o vinculadas a la divinidad, sino que se presentan como seres comunes, imperfectos e incluso ladrones, adúlteros y embusteros destacando como principal característica su astucia. En ellos todo vale para lograr el placer, sobre todo cuando se trata de conseguir a la mujer u hombre deseado.

 

Con esta obra, el autor Giovanni Boccaccio, se abre a nuevos públicos, alejándose de la escritura intelectual, exclusiva para la elite, que venía desarrollando hasta el momento. Es así que la experiencia de la peste negra, fue bisagra y le permitió transformar su identidad como escritor, generando relatos mucho más cercanos a la vida de las personas “comunes”, siendo leído por todo el mundo, y perdurando el paso de los siglos, convirtiéndose en un clásico y pilar fundamental de la literatura.

 

Desarrollo de la historia, personajes y ejes discursivos

 

El Decamero, comienza describiendo la peste bubónica que azotó a Europa, por la cual, luego de una misa siete mujeres y tres varones emprenden un viaje a las afuera de Florencia, para evitar el contagio que está azotando a un continente entero. Deciden refugiarse en una campiña lejana, donde pasaran los días contándose historias unos a otros, durante 10 jornadas, conformando 100 historias en total, con la única intención de entretenerse y sobrellevar el aburrimiento del aislamiento voluntario. Luego de las primeras líneas la peste como temática, desaparece del libro. Casi no vuelve a ser mencionada, en aquellos cien cuentos (con algunas breves excepciones)

 

El desarrollo y el orden de las jornadas, no es aleatorio, si no que se presenta como un ritual, con procedimientos específicos, siempre hay una reina o un rey, (uno por cada día) siendo este el encargado de disponer y determinar las diversiones, fijando el orden de los cuentos. La autoridad de estos es real, pero limitada, ya que dura lo que dura una jornada.

Las sesiones se realizan por la tarde, se llevan a cabo solo cinco días por semana, exceptuando los viernes, por razones litúrgicas, y el sábado, para respetar el día de descanso bíblico. Antes de iniciarlas los diez jóvenes recorren los jardines de la campiña, predisponiendo el cuerpo y el espíritu para sumergirse en la ficción.

A Tale from Decameron por John William Waterhouse, 1916, Lady Lever Art Gallery, Liverpool.

La escritura de Boccaccio propone descubrir la maravilla de los placeres mundanos, como es el cuerpo, el sexo, la comida y la bebida. Dentro de los ejes discursivos, utilizados en esta obra, se destacan el amor, la suerte y la inteligencia, todas estas teñidas de un carácter erótico, desentendiéndose de los valores cristianos de la época, para enfocarse en el ser humano, sus deseos y placeres como motivadores de la acción y organizadores de las historias. Es importante aclarar que las aventuras sexuales, solo se dan en el plano de los cuentos, siendo puramente verbales, ya que la conducta de los jóvenes es bastante contenida, en todo momento.

El autor utiliza con gran ingenio recursos como la ironía, la sátira y en casos puntuales la burla directa a sus personajes. El Cinismo, irreverencia y picardía, marcan el estilo de escritura desarrollado por Boccaccio, estando presentes en todas las narraciones. Los títulos de algunas de las historias relatadas son las siguientes:

-Los calzones del Cura

-No toqueis a la Reina

-La mujer adúltera

-La confesión amorosa

-Meter el diablo en el infierno

-El marido apaleado, cornudo y contento

Es así, que el Decameron se constituye como obra revolucionaria, tanto en su estructura como en las temáticas que se exponen y desarrollan a lo largo de los 100 cuentos narrados. Rompiendo con los cánones estéticos que se empleaban en la época. Hasta el momento este tipo de personajes no habían tenido lugar en la literatura, que se encontraba marcada fuertemente por aspectos religiosos. Fue precisamente esta ruptura e innovación, lo que le permitió convertirse en una obra de gran difusión y popularidad, circulando en copias manuscritas, hasta la llegada de su primera edición impresa en 1492.

El Decameron, es uno de los libros que más ha inspirado a diferentes artistas, lo largo de la historia del arte, tanto en el cine, como en el teatro y la pintura. Infinidad de películas han adaptado el texto de Boccaccio, destacándose el film dirigido por Pier Paolo Passolini en 1971. En cuanto pintura Botticelli realizo una serie de tres tablas de gran tamaño, que actualmente está expuesta en el Museo del Prado, titulada La historia de Nastagio degli Onesti. En teatro “los cuentos de la Peste” se inspira en el universo del Decameron pieza teatral escrita por el premio nobel peruano Mario varga Llosa.

El banquete en el pinar (1482/3) es la tercera pintura en la serie de Sandro Botticelli La historia de Nastagio degli Onesti, que ilustra acontecimientos de la octava historia del quinto día.

 

Reflexiones Finales

Los tiempos del Covid-19 nos invitan a repensar la obra de Boccaccio, no para rescatarlo del olvido, si no para resignificar su valor literario.

La lectura como actividad lúdica y recreativa nos permite generar irrupciones en los tiempos actuales y hacerle frente al avance de otros tipos de entretenimientos, menos reflexivos. Desde siempre el ser humano ha creado historias para combatir de este modo, una realidad que abruma. El volver sobre la obra de Boccaccio, nos permite poner en valor la ficción, su potencia creativa y creadora de otras realidades, sobre todo en tiempos de pandemias modernas. Por lo tanto los invitamos a leer y a deleitarse con la belleza de la escritura.

Pehuen Olea. Facultad de Teatro de la UNC.

Fuentes