Por Agostina Bordunale

 

A pesar de la creencia de que la mayor producción de oxígeno del planeta se crea en los bosques y en las selvas, el verdadero pulmón de la Tierra reside en las masas de fitoplancton que habitan los océanos.
El fitoplancton existe en nuestros océanos desde hace millones de años, y ha sido el principal responsable de la transformación de nuestro entorno atmosférico ya que el aumento de estos organismos ha ido paulatinamente favoreciendo la composición de una atmósfera más rica en oxígeno. 
Es por eso, que científicos de todo el planeta estudian el papel del fitoplancton en el cambio climático. Un grupo de investigadores de China, en  colaboración con pares de EEUU y Canadá, revelaron un aumento de la floración del fitoplancton durante los primeros 17 años de este siglo y su impacto en los ecosistemas marinos a nivel global.

 

¿Qué es el fitoplancton?

 

El fitoplancton está formado por varios tipos de organismos acuáticos de tamaño muy pequeño, que se encuentran en cuerpos de agua dulce y agua salada. Pertenecen a varios grupos taxonómicos diferentes (diatomeas, dinoflagelados, cianobacterias, entre otras) pero se agrupan bajo el nombre de fitoplancton porque constituyen un grupo de organismos autótrofos: utilizan la luz del sol para fabricar su propio alimento mediante el proceso de la fotosíntesis. De allí su papel crucial en el equilibrio ambiental, ya que al igual que las plantas terrestres, incorporan dióxido de carbono y liberan oxígeno como producto de desecho. 
Su hábitat natural se encuentra en columnas de agua en suspensión (se mueven sólo gracias a las corrientes acuáticas),  y conforman el primer eslabón de las redes tróficas. Son el alimento de lo que se conoce como zooplancton: otros organismos que están suspendidos en el agua pero que no son capaces de producir su propio alimento.

 

 

El fitoplancton como eslabón inicial de las redes tróficas en los ecosistemas marinos.

 

El equilibrio del fitoplancton

 

 

El fitoplancton necesita nutrientes, luz y una temperatura adecuada para reproducirse. Si estos factores se alteran, la reproducción y crecimiento del fitoplancton pueden verse afectados. 
Cuando se reproducen en exceso generan masas de fitoplancton en la superficie que pueden observarse como manchas de diferentes colores en el agua, llamadas floraciones. Si bien muchas floraciones de algas son beneficiosas por su actividad de fijación del carbono, otras pueden resultar peligrosas para otros organismos debido a que producen toxinas. Se denominan floraciones de algas nocivas (FAN) y se han convertido en un problema ambiental. 

 

 

Mortandad masiva de organismos marinos por la producción de toxinas en FANs.

 

 

Con el paso del tiempo, la actividad humana ha modificado los patrones naturales de los sistemas de la Tierra favoreciendo el cambio climático y alterando, así, diferentes elementos que conforman los ecosistemas, y por supuesto, las condiciones del agua del planeta. 

 

Consecuencias del aumento de las floraciones

 

El 1º de marzo de 2023 salió a la luz un nuevo artículo científico en la revista Nature, que evalúa las floraciones de fitoplancton  entre 2003 y  2020.
Mediante el estudio de miles  de imágenes satelitales, obtenidas con equipamiento sofisticado desde el satélite de observación terrestre AQUA de la NASA,  los científicos analizaron las señales de fluorescencia detectadas en el agua que representan las floraciones de fitoplancton. Y observaron que estos fenómenos han sido mucho más frecuentes en el siglo XXI. 

 

 

El fitoplancton se reproduce abundantemente cuando hay suficientes nutrientes, luz solar y condiciones adecuadas del agua. Las proliferaciones extremas de ciertas especies pueden volverse dañinas para los animales marinos y los humanos.

 

Recuadro ampliado de la imagen anterior.

 

Los productos químicos que se utilizan en la agricultura generalmente sirven de nutrientes para los organismos que constituyen el fitoplancton ya que contienen altas cantidades de Nitrógeno y Fósforo. El aumento en las últimas décadas del uso de fertilizantes en la industria agrícola contribuyó a la proliferación excesiva de las floraciones, debido a que estos nutrientes terminan infiltrándose en los cuerpos de agua.
Asimismo, el cambio climático ha contribuido al derretimiento de los bloques de hielo de las latitudes más altas, permitiendo el mayor ingreso de luz que, a su vez,  promueve un significativo crecimiento de la masa de fitoplancton y en consecuencia de las floraciones. 
Los cambios en las temperaturas de ríos, lagos y océanos también han alterado la formación de floraciones. Los nutrientes presentes en el agua se distribuyen en capas y según la temperatura estas capas se encuentran en aguas más profundas o superficiales. 
Se ha observado que a causa de eventos climáticos globales, como los fenómenos de El Niño y La Niña sobre las corrientes oceánicas frías y cálidas, la distribución y tiempo en que ocurren las floraciones se ha ido modificando a lo largo de los años. Esto puede ocasionar un desfasaje entre la producción de floraciones y los momentos del año en que las especies marinas requieren más alimento, lo que trae aparejado una alteración en el desarrollo de muchas especies por la falta de recursos y como consecuencia un  desequilibrio de los ecosistemas marinos. 
Si bien estas floraciones son importantes porque forman parte del primer eslabón de las redes alimentarias y sirven de alimento para otras especies, cuando proliferan en exceso pueden resultar dañinas para el ambiente. No sólo pueden liberar toxinas sino que también pueden provocar un decrecimiento en la cantidad de oxígeno disponible alterando también a otras especies y procesos bioquímicos del agua. 
Por tanto, si el proceso de floración del fitoplancton es cada vez más frecuente, pueden producir importantes daños en los ecosistemas acuáticos y alterar también la economía de las poblaciones que dependen de recursos que provienen del agua como peces, algas y crustáceos.
En la actualidad la tecnología satelital aporta nuevas herramientas para estudiar estos fenómenos y evaluar su alcance. Es importante entonces comprender cómo se modifican estos patrones de crecimiento y aplicar medidas que mitiguen el impacto de las actividades humanas.

 

Fuentes: