Por Claudia Herrera
Lunes 4: Júpiter entra en movimiento retrógrado a las 11:13
Júpiter entrará en movimiento retrógrado, deteniendo su habitual movimiento hacia el este e iniciará su movimiento hacia el oeste a través de las constelaciones. Esta inversión de dirección es un fenómeno que sufren periódicamente todos los planetas exteriores del sistema solar unos meses antes de alcanzar la oposición.
El movimiento retrógrado es causado por el propio movimiento de la Tierra alrededor del Sol. A medida que la Tierra gira alrededor del Sol, nuestra perspectiva cambia y eso produce que las posiciones aparentes de los objetos se muevan de lado a lado en el cielo en el período de un año. Este movimiento de cabeceo se superpone al movimiento a largo plazo del planeta hacia el este a través de las constelaciones.
El movimiento retrógrado de un planeta exterior del sistema solar. No dibujado a escala. La flecha discontinua gris muestra la línea de visión de la Tierra hacia el planeta, y el diagrama de la derecha muestra el aparente movimiento del planeta a través del cielo visto desde la Tierra.
Desde Córdoba, Júpiter será visible en el cielo a partir de las 00:34, cuando alcance una altitud de 7° sobre el horizonte nororiental. Luego alcanzará su punto más alto en el cielo a las 05:16, encontrándose a 43° sobre el horizonte norte, y se perderá en el crepúsculo del amanecer alrededor de las 07:12, a 35° sobre el horizonte noroeste.
Posición de Júpiter en el cielo poco tiempo después de aparecer por el horizonte oriental, a las 01:00 del martes 5 de septiembre.
Durante las siguientes semanas, el gigante del sistema solar alcanzará su punto más alto en el cielo cuatro minutos antes cada noche, volviéndose gradualmente visible en el cielo del atardecer, así como en el cielo antes del amanecer, a medida que se acerque a la oposición.
Conjunción de la Luna y Júpiter a las 16:47
La Luna y Júpiter se encontrarán en conjunción compartiendo la misma Ascensión Recta (coordenada del sistema ecuatorial que se utiliza para localizar astros en el cielo) con la Luna pasando a 3°18′ al norte de Júpiter (referencia: el ancho del dedo meñique equivale a 1º de arco, y 1º = 60’ de arco).
Posición de Júpiter y la Luna durante la mañana del 4 de septiembre, a pocas hora del amanecer.
Desde Córdoba, la pareja ubicada en la constelación de Aries será visible desde poco después de su salida, a las 23:51, hasta poco antes del amanecer.
El par estará demasiado separado para caber dentro del campo de visión de un telescopio, pero será visible a simple vista o a través de un par de binoculares.
Martes 5: acercamiento aparente entre la Luna y las Pléyades (M45) a las 17:51
La Luna y M45 se acercarán aparentemente pasando a 1°06′ entre sí.
Posición de la Luna y las Pléyades ( M45) siguiendo de cerca a Júpiter, el martes 5 a las 06:15 de la mañana.
Desde Córdoba, la pareja ubicada en la constelación de Tauro será visible desde poco después de su salida, a las 01:07, y hasta poco antes del amanecer.
El par estará demasiado separado para caber dentro del campo de visión de un telescopio, pero serán visibles a simple vista o a través de un par de binoculares.
Miércoles 6: Mercurio en conjunción solar inferior a las 08:04
Mercurio pasará muy cerca del Sol en el cielo mientras su órbita lo lleva a posicionarse entre el Sol y la Tierra.
La imagen muestra las posiciones relativas entre la Tierra, el Sol y Mercurio en la configuración denominada conjunción solar inferior
Esto ocurre una vez cada 116 días y marca el final de la aparición de Mercurio en el cielo nocturno, dando inicio a su transición para convertirse en un objeto matutino durante las próximas semanas.
Mercurio aparecerá a una separación de sólo 3°45′ de nuestra estrella, lo que lo hará totalmente inobservable durante varias semanas debido al resplandor del Sol (referencia: con el brazo extendido, el ancho del dedo meñique equivale a 1º de arco, y 1º = 60’ de arco)
Advertencia: nunca intente apuntar con un par de binoculares o un telescopio a un objeto cercano al Sol. Hacerlo puede provocar ceguera inmediata y permanente.
Miércoles 6: Luna en cuarto menguante a las 19:21


Posición relativa entre el Sol y la Luna vistas desde la Tierra en el transcurso del día durante la fase cuarto menguante.
Martes 12: Luna en apogeo a las 12:42
La Luna alcanzará a lo largo de su órbita el punto más lejano a la Tierra y aparecerá un poco más pequeña que en otros momentos.
La distancia de la Luna a la Tierra varía porque su órbita no es perfectamente circular: tiene una forma ligeramente ovalada y traza un camino llamado elipse.
En cuanto la distancia promedio entre la Tierra y la Luna es de 384 400 km, a medida que la Luna recorre su órbita elíptica alrededor de la Tierra, la distancia varía en un ±6,6 % respecto de nuestro planeta. Cuando la Luna se encuentra en el perigeo (punto sobre la órbita lunar en que nuestro satélite se encuentra más cercano a la Tierra) la distancia entre nuestro planeta y nuestro satélite es de 356 000 km (aproximadamente), y de 407 000 km (aproximadamente) en el apogeo (punto sobre la órbita lunar en que la Luna se encuentra más alejado de la Tierra).
La ilustración muestra la posición de la Luna sobre su órbita cuando se encuentra a la mínima distancia de la Tierra (punto llamado perigeo), y, diametralmente opuesto, cuando nuestro satélite se encuentra a la máxima distancia de nuestro planeta (punto conocido como apogeo).
Como consecuencia de esto, su tamaño angular también varía por el mismo pequeño factor, entre 29,4 y 33,5 minutos de arco, y su brillo también cambia, aunque esto es difícil de detectar en la práctica ya que las fases de la Luna están cambiando al mismo tiempo (referencia: el ancho del dedo meñique equivale a 1º de arco, y 1º = 60’ de arco).
Para tener una noción del cambio aparente en su tamaño, cuando la Luna llega al perigeo y apogeo en fase llena se ve como sigue:
La imagen muestra la variación en el tamaño angular de la Luna a escala. El cambio es tan pequeño que es virtualmente imposible de percibir excepto comparando fotografías.
Aunque el tamaño angular de la Luna solo cambia en una cantidad muy modesta, en realidad es posible observar a la Luna mucho más grande de lo que realmente es cuando está cerca del horizonte. Esto en realidad es una ilusión óptica llamada ilusión lunar, que deja de tener efecto a medida que la Luna asciende en el cielo. Cualquier fotografía revelará que la Luna tiene exactamente el mismo tamaño, independientemente de si aparece en el horizonte o directamente sobre nuestras cabezas. La razón por la que percibimos esta ilusión óptica es objeto de acalorados debates. Sin embargo, puede explicar por qué algunas personas están convencidas de que la Luna parece más grande algunas noches que otras, a pesar de que los cambios en su tamaño real son tan pequeños.
El apogeo del 12 de septiembre de 2023 se producirá cerca del momento de la Luna nueva, por lo que podremos observar a la Luna como una delgada medialuna.
En esta ocasión, la Luna retrocederá a una distancia de 406 000 km de la Tierra y aparecerá con un diámetro angular de 29,40 minutos de arco (referencia: el ancho del dedo meñique equivale a 1° de arco, y 1° = 60’ de arco).
Jueves 14: Luna nueva a las 22:41
La secuencia de imágenes muestra la posición relativa entre el Sol y la Luna en su fase nueva vistas desde la Tierra en el transcurso del día.
Sábado 16: conjunción de la Luna y Marte a las 16:20
La Luna y Marte se encontrarán en conjunción compartiendo la misma Ascensión Recta (coordenada del sistema ecuatorial que se utiliza para localizar astros en el cielo) con la Luna pasando 39′ al norte de Marte. (referencia: el ancho del dedo meñique equivale a 1º de arco, y 1º = 60’ de arco).
La Luna y Marte en el cielo de la tarde del sábado 16 de septiembre a las 19.42, poco después de su conjunción.
Desde Córdoba, la pareja ubicada en la constelación de Virgo será visible desde poco después del atardecer hasta poco antes de que se ponga a las 20:36.
Advertencia: tenga siempre extrema precaución al intentar realizar observaciones diurnas de la Luna mientras el Sol está sobre el horizonte.
El par estará demasiado separado para caber cómodamente dentro del campo de visión de un telescopio, pero será visible a simple vista o a través de un par de binoculares.
Lunes 18: Venus con mayor brillo a las 09:09
Venus alcanzará su mayor brillo en su aparición matutina de 2023-2024. Brillará intensamente con una magnitud de -4,5. (recordemos que el término magnitud en astronomía se refiere al brillo aparente de un objeto celeste. Mientras más bajo es el valor de la magnitud más brillante se verá el objeto en el cielo).
Posición de Venus el lunes 18 de septiembre de 2023 a las 06:45 h, momentos antes del amanecer.
Desde Córdoba, podremos ver a Venus en cielo alcanzando una altitud de 22° sobre el horizonte antes del amanecer, y a medida que transcurran los meses su altura irá en aumento, hasta alcanzar su máxima altura al amanecer del 7 de enero de 2024. (referencia: el ancho del puño equivale a 10° de arco, y 1° = 60’ de arco).
Martes 19: Mercurio a mayor altitud en el cielo matutino
Visto desde Córdoba, Mercurio alcanzará su punto más alto en el cielo en su aparición matutina de septiembre a octubre de 2023. Brillará intensamente con una magnitud de -0,5. (recordemos que el término magnitud en astronomía se refiere al brillo aparente de un objeto celeste. Mientras más bajo es el valor de la magnitud, más brillante se verá el objeto en el cielo).
Posición de Mercurio durante la mañana del martes 19 de septiembre de 2023 poco después de su salida, y antes de perderse en el resplandor del Sol
Desde Córdoba, esta aparición será una de las más difíciles de observar, puesto que Mercurio alcanzará una altitud máxima de apenas 9° sobre el horizonte al amanecer del 20 de septiembre de 2023 (referencia: el ancho del puño equivale a 10° de arco, y 1° = 60’ de arco).
Mercurio se iluminará rápidamente al inicio de su aparición matutina tras emerger de la conjunción inferior. Previo a su aparición, el planeta más cercano al Sol habrá pasado entre la Tierra y el Sol, momento en el que su lado no iluminado se volvió hacia la Tierra pudiendo apreciarse apenas iluminado, como una delgada medialuna. A medida que avanza la aparición, esta medialuna crece y se vuelve gibosa.
Dado que Mercurio sólo se puede observar en el crepúsculo, es particularmente difícil de encontrar cuando se encuentra en una delgada fase de medialuna. Por lo tanto, será significativamente más fácil de ver en los días posteriores a que alcance su punto más alto en el cielo, cuando mostrará una fase gibosa, que en los días anteriores.
Viernes 22: Mercurio en su mayor elongación oeste a las 08:27
Mercurio alcanzará su mayor separación del Sol en su aparición matutina de septiembre a octubre de 2023. Brillará intensamente con una magnitud de -0,5 (recordemos que el término magnitud en astronomía se refiere al brillo aparente de un objeto celeste. Mientras más bajo es el valor de la magnitud, más brillante se verá el objeto en el cielo).
Posición de Mercurio poco después de su salida, el 22 de septiembre a las 06:45 momentos antes de alcanzar su máxima elongación oeste.
Por ser Mercurio el planeta más cercano al Sol, siempre aparece muy cerca del Sol, y se pierde por culpa de su brillo la mayor parte del tiempo. Sólo se puede observar a Mercurio durante unos pocos días, cada vez que alcanza la mayor distancia de separación respecto del Sol, es decir su máxima elongación. Este fenómeno se repite aproximadamente una vez cada tres a cuatro meses, y se produce alternativamente durante la mañana o la tarde, dependiendo de si Mercurio se encuentra al este o al oeste del Sol.
Representación gráfica de máxima elongación de un planeta
Cuando Mercurio se encuentra al este, sale y se pone poco tiempo después del Sol y es visible en el crepúsculo vespertino. Cuando se encuentra al oeste del Sol, sale y se pone poco tiempo antes que el Sol y es visible poco antes del amanecer. Sin embargo, algunas épocas del año son más favorables para ver Mercurio que otras.
Sin embargo, algunas épocas del año son más favorables para ver Mercurio que otras. Desde Córdoba, alcanza una altitud máxima de entre 9° y 29° sobre el horizonte al amanecer durante cada aparición matinal, según la época del año. Durante su aparición en septiembre y octubre de 2023, alcanzará un máximo de 9° sobre el horizonte al amanecer del 20 de septiembre de 2023.
Viernes 22: Mercurio en dicotomía a las 16:26
Mercurio alcanzará la mitad de su fase en el fenómeno conocido como “dicotomía” en su aparición matutina que podrá observarse en el cielo desde septiembre a octubre de 2023. Se desvanecerá rápidamente hacia el final de la aparición mientras se dirige hacia la conjunción inferior, momento en que se encontrará entre la Tierra y el Sol. En la conjunción inferior, el planeta gira su lado no iluminado hacia la Tierra, y así aparece como una medialuna delgada, apenas iluminada.
La órbita de Mercurio se encuentra más cerca del Sol que la de la Tierra, lo que significa que siempre aparece cerca del Sol y se pierde la mayor parte del tiempo en su resplandor.
Dado que Mercurio sólo se puede observar en el crepúsculo, es particularmente difícil de encontrar cuando su superficie se encuentra apenas iluminada como medialuna. Por lo tanto, será significativamente más fácil de ver en los días previos a que alcance su punto más alto en el cielo que en los días posteriores.
A continuación se muestran imágenes de Mercurio en “dicotomía” o “en fase”:
Mercurio en dicotomía, o como comúnmente se lo conoce, en fase.
La fase de Mercurio varía según su posición respecto a la Tierra. Cuando pasa entre la Tierra y el Sol, el lado que “mira” hacia la Tierra está completamente sin iluminación, como una Luna nueva, con lo cual el planeta es imposible de observar. Por el contrario, cuando Mercurio se encuentra sobre su órbita frente a la Tierra, pasando casi por detrás del Sol, aparece completamente iluminado, como una Luna llena. Sin embargo, en ese momento también está en su punto más distante de la Tierra, por lo que en realidad, en el cielo se verá más débil que en otras ocasiones. Si a esto le sumamos la cercanía que existe entre el planeta y el Sol, es decir, que posee una elongación pequeña, el resultado es que no será posible observar a Mercurio, pues la luminosidad de nuestra estrella lo vuelve invisible a nuestros ojos.
Cuando el planeta tiene la mitad de su superficie iluminada por el Sol, similar a lo que ocurre con la Luna, cuando se encuentra en fase cuarto creciente o menguante, se dice que el mismo se encuentra en dicotomía. Desde Córdoba, esta aparición será difícil de observar puesto que Mercurio alcanzará una altitud máxima de 9° sobre el horizonte al amanecer del 20 de septiembre de 2023 (referencia: el ancho del dedo meñique equivale a 1° de arco, y 1° = 60’ de arco).
Luna en cuarto creciente a las 16:32
Luna vista desde la Tierra en el transcurso del día durante la fase cuarto creciente.
Sábado 23: equinoccio de septiembre a las 03:46
El equinoccio de septiembre marca el primer día de primavera para quienes habitamos en el hemisferio sur y el primer día de otoño para quienes viven en el hemisferio norte. La palabra equinoccio deriva de los vocablos latinos aequus (igual) y nox (noche). Significa: “igual día igual noche”.
El día del equinoccio, en todas partes de la Tierra hay casi exactamente 12 horas de día y de noche, ya que el Sol en ese momento se encuentra ubicado exactamente sobre el ecuador celeste.
La animación muestra cómo varía la incidencia de los rayos solares sobre la superficie terrestre a lo largo del año. En este caso se muestra el movimiento relativo de la Tierra respecto al Sol fijo.
Dondequiera que vivas en la Tierra, en el día del equinoccio el Sol saldrá exactamente por el punto cardinal este y se pondrá sobre el punto cardinal oeste.
El eje de rotación de la Tierra (eje polar) está inclinado en un ángulo de 23,5° con respecto a la dirección perpendicular (normal) al plano de la órbita terrestre. La inclinación del eje de rotación de la Tierra permanece fija, es decir que siempre se traslada paralelo a sí mismo, mientras la Tierra se traslada alrededor del Sol. Como resultado del movimiento de traslación de la Tierra y de la invariabilidad de la inclinación del eje de rotación, en un momento el polo sur del eje terrestre se encuentra totalmente inclinado en dirección al Sol (durante el solsticio de diciembre cuando comienza el verano en el hemisferio sur), y aproximadamente seis meses después, se encuentra inclinado en la dirección opuesta a la que se encuentra el Sol. Es decir, orientado hacia la parte externa de la órbita (situación que se da durante el solsticio de junio, cuando comienza el invierno en nuestro hemisferio). En los puntos intermedios entre los solsticios se encuentran los equinoccios, que se dan cuando el Sol se encuentra posicionado directamente sobre el ecuador celeste. Allí los rayos solares inciden de igual forma en ambos hemisferios pues la radiación solar llega en dirección perpendicular al eje de rotación terrestre.
Aquí se puede observar cómo, en el transcurso de un año, el eje de rotación terrestre mantiene su inclinación respecto al plano orbital mientras la Tierra se traslada alrededor del Sol.
Como consecuencia de ello, alrededor del 21 de marzo sucede el equinoccio de otoño, y cerca del 21 de septiembre se da el equinoccio de primavera.
Las fechas de inicio de las estaciones astronómicas no siempre coinciden con las del calendario, pueden ser unos días antes o unos días después. Esto se debe a que la duración del calendario no coincide de manera exacta con el tiempo que tarda la Tierra en completar una vuelta alrededor del Sol. Esto es, en el calendario gregoriano, un año común tiene 365 días, o 366 días si es bisiesto, pero a nuestro planeta le toma 365 días y seis horas aproximadamente en completar una vuelta alrededor del astro rey. Los años bisiestos corrigen ese desfasaje al sumar 24 horas (que son las que se le agregan al mes de febrero el día 29). Sin embargo los años bisiestos tampoco garantizan la perfección, de forma tal que las fechas de los equinoccios (y por ende, la fecha de los solsticios también) varíe.
Martes 26: conjunción de la Luna y Saturno a las 22:29
La Luna y Saturno se encontrarán en conjunción compartiendo la misma Ascensión Recta (coordenada del sistema ecuatorial que se utiliza para localizar astros en el cielo) con la Luna pasando a 2°38′ al sur de Saturno (referencia: el ancho del dedo meñique equivale a 1º de arco, y 1º = 60’ de arco).
Posición de la Luna y Saturno, al momento de su conjunción, el martes 26 a las 22:29.
Desde Córdoba, la pareja ubicada en la constelación de Acuario será visible desde el atardecer y hasta poco antes de que se pongan a las 05:44.
El par estará demasiado separado para caber dentro del campo de visión de un telescopio, pero será visible a simple vista o a través de un par de binoculares.
Miércoles 27: Luna en perigeo a las 21:58
La distancia de la Luna a la Tierra varía porque su órbita no es perfectamente circular: tiene una forma ligeramente ovalada y traza un camino llamado elipse.
En cuanto la distancia promedio entre la Tierra y la Luna es de 384 400 km, a medida que la Luna recorre su órbita elíptica alrededor de la Tierra, la distancia varía en un ±6,6 % respecto de nuestro planeta. Cuando la Luna se encuentra en el perigeo (punto sobre la órbita lunar en que nuestro satélite se encuentra más cercano a la Tierra) la distancia entre nuestro planeta y nuestro satélite es de 356 000 km (aproximadamente), y de 407 000 km (aproximadamente) en el apogeo (punto sobre la órbita lunar en que la Luna se encuentra más alejado de la Tierra).
La ilustración muestra la posición de la Luna sobre su órbita cuando se encuentra a la mínima distancia de la Tierra (punto llamado perigeo), y diametralmente opuesto cuando nuestro satélite se encuentra a la máxima distancia de nuestro planeta (punto conocido como apogeo).
Como consecuencia de esto, su tamaño angular también varía por el mismo pequeño factor, entre 29,4 y 33,5 minutos de arco, y su brillo también cambia, aunque esto es difícil de detectar en la práctica ya que las fases de la Luna están cambiando al mismo tiempo (referencia: el ancho del dedo meñique equivale a 1º de arco, y 1º = 60’ de arco).
Para tener una noción del cambio aparente en su tamaño, cuando la Luna llega al perigeo y apogeo en fase llena se ve como sigue:
La imagen muestra la variación en el tamaño angular de la Luna a escala. El cambio es tan pequeño que es virtualmente imposible de percibir excepto comparando fotografías.
Aunque el tamaño angular de la Luna sólo cambia en una cantidad muy modesta, en realidad es posible observar a la Luna mucho más grande de lo que realmente es cuando está cerca del horizonte. Esto se debe a una ilusión óptica llamada ilusión lunar, que deja de tener efecto a medida que la Luna asciende en el cielo. Cualquier fotografía revelará que la Luna tiene exactamente el mismo tamaño, independientemente de si aparece en el horizonte o directamente sobre nuestras cabezas.
La razón por la que percibimos esta ilusión óptica es objeto de acalorados debates. Sin embargo, puede explicar por qué algunas personas están convencidas de que la Luna parece más grande algunas noches que otras, a pesar de que los cambios en su tamaño real sean tan pequeños.
Este perigeo coincide estrechamente con la época del mes en que la Luna está en fase llena, por lo que la Luna llena de este mes aparecerá un poco más grande y brillante de lo habitual.
En esta ocasión la Luna pasará a una distancia de 359 000 km de la Tierra, y aparecerá con un diámetro angular de 33,18 minutos de arco (referencia: el ancho del dedo meñique equivale a 1º de arco, y 1º = 60’ de arco).
Viernes 29: Luna llena a las 06:57. Última superluna del año 2023
La secuencia de imágenes muestra la posición relativa entre el Sol y la Luna en su fase de llena, vistas desde la Tierra en el transcurso del día.
El término “superluna” es una definición creada por el astrólogo Richard Nolle. En 1979, la utilizó por primera vez para describir cuando la ocasión de una Luna llena (o nueva) coincide con el hecho de que esta se encuentra en su punto más próximo a la Tierra, o alrededor del 90% de su máxima aproximación. Nolle vinculó este momento a eventos naturales como huracanes, terremotos o erupciones volcánicas, pero estas situaciones con el tiempo no se han podido demostrar.
A pesar de su origen astrológico, y con el paso del tiempo, el término superluna se ha popularizado cada vez más. Incluso hoy en día existen denominaciones tales como superluna de nieve, superluna de gusano, superluna rosa, entre otros. Esta práctica ha sido popularizada en las últimas décadas por el Farmers’ Almanac de los Estados Unidos. Los nombres utilizados por ese almanaque afirman tener orígenes antiguos de tribus nativas americanas que los utilizaban para identificar una época en el año y “programar” su agricultura. Cabe aclarar, que estas denominaciones también se utilizan para las Lunas llenas habituales, es decir que no se encuentran en perigeo.
Desde la ciencia, vale aclarar que estas superlunas son fenómenos “habituales” relacionados con el momento en que la Tierra y la Luna (en fase llena o nueva) se encuentran a la mínima distancia. Y aclarar también, que no existe evidencia científica capaz de demostrar que las superlunas modifiquen el comportamiento humano, tanto físico como emocional.
¿Por qué se les llama superlunas?
La Luna describe una órbita elíptica alrededor de la Tierra parecida a un círculo achatado. A causa de esta característica, a medida que la Luna recorre su órbita, se aproxima o se aleja de la Tierra. Cuando recorre su órbita posicionándose en la distancia más corta respecto de la Tierra, la posición recibe el nombre perigeo. Y cuando, al recorrer su órbita, se encuentra en la posición de máxima distancia respecto de la Tierra, recibe el nombre apogeo.
Las fases lunares no están coordinadas durante el recorrido elíptico alrededor de la Tierra, pues el periodo orbital de la Luna alrededor de la Tierra es de 27,32 días, mientras que el de las fases lunares es de 29,53 días. Esta diferencia ocurre debido al avance de la Tierra sobre su órbita alrededor del Sol y que por lo tanto arrastra a la órbita de la Luna, por ende no ocurren siempre a la misma distancia: por ejemplo, la fase de Luna nueva no siempre ocurre en el momento en que la Luna se encuentra en el perigeo, algunas veces puede ocurrir en el apogeo y otras en alguna zona intermedia de la órbita.
Ahora bien, cuando coincide que la Luna llena (o nueva) se encuentra en el perigeo de su órbita, el disco lunar se puede apreciar ligeramente más grande a lo habitual, lo que da lugar al término popular “superluna”. Si bien estos cambios pueden ser imperceptibles a simple vista, el siguiente gráfico muestra la sutileza de la variación en el tamaño aparente de la Luna en cada una de sus lunas llenas de 2023.
El siguiente gráfico muestra la variación en el tamaño aparente de la Luna según se encuentre en el perigeo o apogeo.