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Por Gastón Nieto

 

Investigadores cordobeses encuentran una especie nueva de roedor en las Sierras Grandes

 

En septiembre  de 2022 se dio a conocer una nueva especie de tuco-tuco hallada en el piedemonte de las Sierras Grandes de la provincia de Córdoba. Se trata de un pequeño roedor de hábitos cavícolas, al que se llamó Ctenomys heniacamiare. El grupo de científicos que llevó a cabo el hallazgo pertenece al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). 

¿Qué características tiene Ctenomys heniacamiare?

Ctenomys heniacamiare pertenece al género Ctenomys que incluye a los roedores comúnmente conocidos como tuco-tucos. Estos mamíferos habitan exclusivamente en Sudamérica, son de pequeño tamaño, de cabeza grande, tienen grandes dientes incisivos y hábitos subterráneos: cavan madrigueras donde viven toda su vida y de donde salen únicamente para buscar comida. 

C. heniacamiare tiene una longitud de entre 13 cm y 16 cm (sin la cola) y un peso de 83 a 140 gramos. Tiene la cola corta y un pelaje denso, fino y suave, de colores diferentes en el vientre que en el dorso. La coloración del dorso degrada de sepia hacia marrón aceituna; los flancos del dorso son de un color marrón bufo, y en el vientre el color marrón aceituna es más oscuro.

 

Fotografía de un ejemplar de Ctenomys heniacamiare donde se observa su apariencia externa y su tamaño.

 

Con respecto a su nombre científico, el epíteto específico heniacamiare hace honor a dos grupos lingüísticos que diferenciaban a los comechingones algarroberos de los serranos. Los primeros hablaban henia y los segundos, camiare¹.   

A partir del hallazgo de esta nueva especie puede afirmarse que en la provincia de Córdoba habitan seis de los 66 roedores del género Ctenomys que se han encontrado hasta el momento en el mundo.

¿Cómo y dónde viven?

El hábitat natural de esta especie lo constituyen suelos rocosos en el  piedemonte de las Sierras Grandes. El sitio preciso donde se encontraron a estos roedores se encuentra cerca de la ruta provincial 34 (también conocida como Camino de las Altas Cumbres), a unos 1700 metros sobre el nivel del mar. 

Ubicación del sitio donde se encontró Ctenomys heniacamiare (estrella blanca) en relación con los principales accidentes geográficos de la región y con otros sitios donde habitan las especies de Ctenomys geográficamente más cercanas (círculo azul: Ctenomys bergi; círculo gris: Ctenomys mendocinus; círculo naranja: Ctenomys osvaldoreigi; círculo rojo: Ctenomys pundti; círculo verde: Ctenomys rosendopascuali. Las líneas de punto indican los límites interprovinciales. LR es La Rioja; SL es San Luis y CO es Córdoba).

 

 

Esta zona está caracterizada por la presencia de pastizales y pajonales que se extienden por las laderas, las cumbres y por las planicies altas expuestas a los vientos.  Generalmente los tuco-tucos ocupan una gran variedad de hábitats asociados a suelos friables (se desmenuzan con facilidad) y bien drenados. Sin embargo, contrariamente a lo esperado, la localidad donde se capturó Ctenomys heniacamiare presenta suelos duros, pedregosos y poco friables. Por esta razón, los túneles de las madrigueras eran muy poco profundos y, en muchos casos, las madrigueras estaban directamente bajo las piedras.

 

Fotografías de Ctenomys heniacamiare y su hábitat. a) Ejemplar de C. heniacamiare; b) Madrigueras de esta especie (con flechas rojas se indican los lugares donde los investigadores colocaron las trampas para colectar estos roedores); c) Madrigueras debajo de las rocas y d) Vista general del hábitat ocupado por Ctenomys heniacamiare.

 

¿Por qué se habla de una nueva especie?

Ctenomys heniacamiare se dio a conocer al mundo en septiembre del 2022 a través de un trabajo llevado a cabo por investigadores del CONICET, algunos de la Universidad Nacional de Río Cuarto y otros del Museo Argentino de Ciencias Naturales. La investigación se llamó Looking under stones: A new Ctenomys species from the rocky foothills of the Sierras Grandes of Central Argentina, y se publicó en la revista especializada Journal of Mammalian Evolution

Además de reconocer a la población que estudiaron como a una nueva especie de Ctenomys, los investigadores destacaron que la especie Ctenomy heniacamiare se diferencia de las demás por una combinación de caracteres anatómicos y moleculares (es decir, de ADN). A partir de estos caracteres se pudo reconstruir un árbol evolutivo (filogenia) que muestra las relaciones de parentesco entre todas las especies del género Ctenomys. Con base en este árbol los investigadores concluyeron que Ctenomys heniacamiare pertenece a un linaje evolutivo diferente a los de los restantes tuco-tucos:

 

 

Filogenia del género Ctenomys obtenida a partir de datos moleculares (marcadores de ADN). Para cada especie analizada se incluyeron muestras de ADN de dos ejemplares. En el margen derecho se indican con diferentes colores los distintos complejos o grupos de especies dentro del género. Se entiende por complejo de especies a aquellas que comparten un mismo linaje evolutivo. Con verde se resalta la posición de Ctenomys heniacamiare. Nótese que se ubica por fuera de los complejos de especies formando un linaje evolutivo propio.

Incluso constataron que Ctenomys heniacamiare tiene una gran divergencia genética respecto de las demás especies del género (de entre un 7 y un 14 %), lo que reafirma la consideración de especie nueva y distinta de las demás. 

Investigadores cordobeses

Como ya se mencionó, el grupo de científicos que realizó la investigación pertenecen al CONICET en doble dependencia con otras instituciones académicas de prestigio. Los doctores Fernando Mapelli, Daniela Pereyra y Pablo Teta llevan adelante sus tareas de investigación en el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACN). En tanto, los doctores Facundo Contreras, José Priotto y José Coda en la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC). En la UNRC estos investigadores forman parte del Grupo de Investigación en Ecología Poblacional y Comportamental (GIEPCO) dentro del Instituto de Ciencias de la Tierra, Biodiversidad y Ambiente (ICBIA). Este instituto depende de la UNRC y de CONICET. 

El GIEPCO tiene como objeto producir nueva información científica que sirva de base para el desarrollo de estrategias de manejo sustentable de la tierra frente a la gran actividad agropecuaria que tiene la provincia de Córdoba. Se busca lograr un equilibrio en la producción agroecológica y la conservación de la biodiversidad que caracteriza a los ecosistemas nativos. Para ello utilizan mamíferos (como los tuco-tucos) o las aves, como indicadores de disturbios producidos por la agricultura. 

Fuentes bibliográficas:

Mapelli F. J., Teta P., Contreras F., Pereyra D., Priotto J. W., Coda J..A. (2022) Looking under stones: A new Ctenomys species from the rocky foothills of the Sierras Grandes of Central Argentina. Journal of Mammalian Evolution. DOI: 10.1007/s10914-022-09634-4
Grupo de investigación en ecología poblacional y comportamental
Instituto de Ciencias de la Tierra, Biodiversidad y Ambiente (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas – Universidad Nacional de Río Cuarto).
Grupo de Investigación en Ecología Poblacional y Comportamental.
Pueblos originarios. Cultura.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¹ Sosnowski, Daniela. (2021). Los comechingones en Córdoba. Una mirada histórica sobre los procesos de invisibilización indígena (siglos XVI-XXI). Memoria americana, 29 (2), 111-128. Epub 01 de noviembre de 2021. Recuperado el 27 de marzo de 2023 de http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1851-37512021000200111&lng=es&tlng=es.