Skip to main content

Guerra de Corrientes 

Equipado con un sistema de CA para alumbrado y motores, Westinghouse se enfrentó a su principal rival, la Edison Electric Light Company. Comenzó buscando contratos allí donde el sistema de Edison no podía: pueblos y ciudades con población distribuida en un área amplia. Aprovechando su fortuna ofrecía con frecuencia construir centrales eléctricas por debajo del costo. Estas tácticas horrorizaron a Edison, perder dinero intencionalmente para debilitar a un rival no le parecía justo. 

Un lio de cables 

A fines de 1887, los cables aéreos para sistemas de alarma de teléfono, telégrafo, bomberos y policía se mezclaban con los del sistema de iluminación de CA que llevaban hasta 6000 voltios. El aislamiento en las líneas eléctricas era rudimentario y la exposición a los elementos los desgastaba con el tiempo. Un tercio de los cables simplemente fueron abandonados por compañías desaparecidas y se deterioraron lentamente, causando daños y cortando otras líneas. 

Cables aéreos utilizados para telégrafos y telefonía abarrotaban los cielos de las grandes ciudades por lo que comenzaba su soterramiento.

 

Lentamente los sistemas de CA, más económicos, comenzaron a extenderse a los territorios cubiertos por los sistemas de CC, Edison continuamente perdía ofertas de municipios. Para colmo el precio del cobre estaba aumentando afectándolo particularmente ya que su sistema requería cables mucho más pesados. Sus propios colegas e ingenieros intentaban convencerlo para que considere la CA, sin embargo y a pesar de tener una opción de patente sobre el transformador, Edison no cambió de parecer. Los motivos por los que Edison optó por un sistema de CC de manera tan obstinada radica en el hecho de la seguridad. Consideraba a los sistemas de CA demasiados peligrosos y temía que una muerte causada por este sistema detuviera el avance de la industria eléctrica. Además, el elevado costo de las grandes plantas generadoras lo llevó a creer que habría muy poco margen de ganancia. Finalmente tenía la certeza de que su sistema era superior (un hecho que estaba seguro de que el público reconocería) y que otras compañías utilizaban la “inferior tecnología” de CA sólo para evitar sus patentes. 

Es así que, en 1888 y luego de perder los principales contratos en Denver y Minneapolis, Edison decidió tomar represalias. Envió a los periódicos y a los clientes de equipos eléctricos un folleto de 84 páginas titulado “Una advertencia de la Edison Electric Light Company”. Allí afirmaba que Westinghouse estaba infringiendo patentes y advertía a los compradores que podrían encontrarse en el lado perdedor de un caso judicial. El panfleto también enfatizaba la seguridad y la eficiencia de la CC  que no había causado una sola muerte e incluía historias periodísticas de electrocuciones accidentales causadas por CA. 

La campaña de desprestigio continuó con la llegada de Harold Brown. Ingeniero consultor en la empresa de Edison, que convocó a reporteros con el fin de demostrar la peligrosidad del equipo de CA de Westinghouse, usándolo para electrocutar perros callejeros. El término que acuñaron para esto fue “Westinghoused”. 

Silla Eléctrica 

Durante la década de 1880 una serie de ejecuciones por ahorcamiento fallidas llevó a los legisladores del estado de Nueva York a buscar una nueva forma de pena capital. En Buffalo el dentista Alfred Southwick diseñó un sistema para electrocutar criminales. A fines de 1887, y ya como miembro de la comisión de pena de muerte, contactó a Edison, quien declaró que estaba en contra de la pena capital y que no quería tener nada que ver con el asunto. Después de insistir un par de meses Edison le envía una carta sugiriendo usar la corriente generada por “máquinas alternas fabricadas por el señor Westinghouse”. Cuando un funcionario del gobierno de Nueva York le preguntó a Edison cuál sería la mejor manera de implementar la nueva forma de ejecución, respondió “contratar a sus criminales como lineros de la compañía de Westinghouse”

El mayor golpe publicitario estaba listo. Un generador de CA de Westinghouse fue instalado en la prisión de Auburn y usado para ejecutar a William Kemmler mediante silla eléctrica el 6 de Agosto 1890. La ejecución fue un desastre espantoso. Un reportero dijo: «Era un espectáculo horrible, mucho peor que el ahorcamiento». Westinghouse más tarde comentó «Mejor si hubieran usado un hacha».  A pesar de haber sufrido un gran revés, Brown y la compañía Edison se aseguraron de que los titulares dijeran que Kemmler había sido “Westinghoused”. 

Luego de este incidente, Brown personalmente desafió a Westinghouse a recibir descargas de su generador de CA con voltajes crecientes, mientras él hacía lo mismo con el generador de Edison. Tesla, quizás temiendo que Westinghouse aceptara la apuesta, decidió demostrar la seguridad de la CA durante la conferencia que brindó en 1891: “Experimentos con corrientes alternas de muy alta frecuencia y su aplicación a los métodos de iluminación artificial”, ante el Instituto Americano de Ingenieros Eléctricos en la Universidad de Columbia. Hizo pasar 250.000 voltios a través de su cuerpo por medio de una bobina que había diseñado. Debido a la alta frecuencia de la corriente generada, la corriente viajó a través de la superficie del cuerpo sin causar la sensación de una descarga eléctrica, haciendo que su cuerpo se iluminara con una descarga de corona brillante en la habitación oscura. Estas conferencias introdujeron el “Oscilador de Tesla” a la comunidad científica, y dieron a Tesla fama internacional. 

Tesla demostrando la iluminación inalámbrica a través de dos largos tubos Geissler (similares a los tubos de neón) en la conferencia de 1891.

Huevo de Colón de Tesla un huevo de cobre que, situado verticalmente en el interior de un campo magnético rotativo, gira sobre su eje principal.

 

Bobina de Tesla 

La bobina u oscilador de Tesla, quizás no su invento más exitoso, pero ciertamente es el más famoso. La había ideado originalmente durante los esfuerzos para desarrollar un sistema de iluminación inalámbrico, con lámparas de descarga de gas (precursoras de los tubos fluorescentes) que se encendían en presencia de un campo eléctrico generado por una fuente de energía de alta tensión y alta frecuencia. Esta fue la base del fatídico Sistema Inalámbrico Mundial, también conocido como Wardenclyffe. Pero volvamos a la bobina. Consistía, a grandes rasgos, en un transformador con núcleo de aire. Tesla comenzó alimentando una bobina de inducción, llamada de Ruhmkorff, con un alternador de alta frecuencia. El núcleo de hierro se sobrecalentó derritiendo el aislamiento entre los rollos de cables primario y secundario. Para solucionar este problema, Tesla retiró el aislante dejando aire entre los rollos, descubriendo que los voltajes más altos se producían si eliminaba el núcleo de hierro y si aprovechaba la resonancia entre el condensador del circuito primario (circuito cerrado) y el rollo del secundario (circuito abierto). Tesla construyó varias bobinas en el espacio de varios años de trabajo, donde iba modificando su diseño original. Una versión más compleja y potente la llamó “transmitidor magnificado”. 

En 1899, mientras investigaba la electricidad atmosférica usando una bobina receptora observó señales repetitivas que aparecieron en grupos de uno, dos y tres bips juntos, muy diferentes a las que provienen de tormentas o de ruido terrestre pensando que provenían de algún planeta cercano. Posiblemente haya captado frecuencias naturales del anillo de plasma de Júpiter convirtiéndose así en un precursor de la radioastronomía. 

 

Feria Mundial y Niágara 

Pero mientras que Edison prevalecía en el tribunal y la opinión pública, Westinghouse y Tesla lo hicieron en el ámbito de la ingeniería y los negocios. 

En primer lugar, Westinghouse Electric logró superar a General Electric en la licitación para electrificar la Exposición Colombina del Mundo de 1893 en Chicago. Aunque no obtuvieron ganancias pudieron suministrar tres veces más energía de la que estaba utilizando todo el resto de Chicago, demostrando finalmente que el sistema de corriente alterna era altamente flexible, seguro y efectivo. Tesla por su parte expuso una gran pantalla que incluía iluminación fosforescente inalámbrica y el Huevo de Colón. 

En segundo lugar, en paralelo con la Feria Mundial, Tesla convenció a los financistas de Wall Street de que la gigantesca central hidroeléctrica en las Cataratas del Niágara debería generar CA para de esa forma poder transmitir energía a un área geográfica mucho más amplia. Al reconocer su contribución, los banqueros le pidieron a Tesla que hablara en la apertura de la central eléctrica en 1896. 

Vista aérea de la Exposición Colombina del Mundo de 1893 en Chicago

 

Planta hidroeléctrica en Niágara hacia 1895.

Después de Niagara, se estableció un patrón básico en la industria eléctrica: empresas de servicios públicos generan y distribuyen energía eléctrica a gran escala para industrias y clientes residenciales haciendo uso de la tecnología de CA introducida por Tesla y Westinghouse. 

Final 

La obstinación de Edison lo estaba dejando marginado en su propia empresa. En 1889 su compañía se fusiona con Thomson-Houston cambiando el nombre a Edison General Electric. Edison perdió el control mayoritario y el dogma anti CA ya no era dominante. Sus filiales, como la Edison Machine Works, comenzaron a desarrollar sistemas y equipos basados en CA. Finalmente, el 15 de abril de 1892, un comité de financieros que incluía a J.P. Morgan, redefinen la compañía dejando de lado el nombre de Edison pasando a llamarse General Electric (GE) llegando a controlar las tres cuartas partes del negocio eléctrico de los Estados Unidos. La guerra de las corrientes había terminado. Y el triunfo era para la corriente alterna. 

Dos años después de firma el contrato con Tesla, Westinghouse Electric estaba en problemas. Un gasto excesivo en la adquisición de otras compañías, en la investigación de patentes y en demandas constantes para hacer frente a la batalla contra Edison, sumado a las regalías que adeudaba a Tesla por su motor, habían puesto a tambalear las finanzas. A principios de 1891, Westinghouse explicó sus dificultades financieras a Tesla en términos claros, diciendo que, si no cumplía con sus prestamistas, ya no estaría al mando y Tesla tendría que “lidiar con los banqueros” para cobrar regalías futuras. En vista de esto y creyendo que Westinghouse continuaría defendiendo su motor, acordó liberar a la compañía del pago de regalías en el contrato. Esta fue una decisión fatídica y un sacrificio que perseguiría a Tesla por el resto de su vida.  En el año 1911 el Instituto Americano de Ingenieros Eléctricos le otorgó a George Westinghouse el máximo honor: la Medalla Edison. 

En 1886 existían quince compañías eléctricas, cinco años después sólo prevalecieron dos, General Electric y Westinghouse, que comercializaron sistemas de corriente alterna en todo el territorio de los Estados Unidos. Como las demandas de patentes todavía obstaculizaban el desarrollo de ambas compañías haciéndoles perder dinero, en 1896, J. P. Morgan diseñó un acuerdo con lo que Westinghouse se pudo hacer con las patentes de Edison. 

Edison, amargado de que su compañía y todas sus patentes hubieran sido entregadas a la competencia, se retiró del negocio de la iluminación para integrar un proyecto en la refinación de hierro. Años después le fueron reconocidas las patentes del kinetoscopio y del cinetógrafo, inventando así una nueva industria: la cinematografía. 

Trabajos posteriores 

Luego del discurso de apertura de la central eléctrica de Niágara, Tesla realizaría varias conferencias a lo largo del mundo dando a conocer su trabajo realizado con energía inalámbrica. En particular, los experimentos con su bobina lo llevarían a ser uno de los precursores en descubrir el efecto corona, completándose su estudio con la cámara desarrollada por Kirlian hacia 1931. 

En 1985 Tesla pudo haber capturado inadvertidamente una imagen de rayos X, semanas antes del anuncio de Wilhelm Röntgen (a quién se le atribuye el descubrimiento de los Rayos X), cuando comenzó a investigar lo que él llamó “energía radiante invisible”, después de haber notado daños en una película de experimentos con tubos de Crookes (un tubo de descarga eléctrica de cátodo frío). 

Hacia 1897 patentó un bote a control remoto, al que denominó “teleautómata”. Durante una demostración pública la multitud presente se escandalizó declarando que aquello era controlado por magia, telepatía o que era navegado por un mono entrenado escondido dentro. Tesla intentó vender su idea al ejército demostrando la viabilidad de los torpedos guiados por radio, pero mostraron poco interés.

Recreación de la presentación pública del control remoto.

 

El “teleautómata”.

En 1906 propondría una turbina sin álabes, llamada Turbina de Capa Limite, que funciona a partir de la viscosidad del fluido de trabajo (generalmente aire). Llegando a producir hasta 150 hp, pasó la mayor parte de su tiempo tratando de perfeccionarla, pero las limitaciones tecnológicas, especialmente en lo referido a materiales, llevaron a que nunca se convierta en un dispositivo práctico. 

Tesla visualizó su turbina a partir de una analogía con su motor de inducción de CA. El fluido forma una espiral de torbellinos que arrastra a una serie de discos acoplados a un eje haciéndolos rotar. Las versiones más modernas hechas con materiales compuestos llegan a girar hasta 80.000 rpm. 

De todas sus ideas, la que le llevaría más tiempo, dedicación y acabaría por condenarlo fue el Sistema Inalámbrico Mundial Wardenclyffe. Un reporte de la época narraba “todo tipo de relámpagos fueron emitidos desde la alta torre, el aire se llenó de rayos cegadores que parecían dispararse en la oscuridad con un misterioso encargo”. En un principio financiado por J. P. Morgan, en 1901 Tesla le informa cambios planificados y de la necesidad de mucho más dinero para construirlo. Morgan comienza a dudar de la viabilidad del proyecto, principalmente en vista de los primeros éxitos del sistema propuesto por Guglielmo Marconi. Decepcionado retira su apoyo negandosé a prestar fondos adicionales y exigiendo una cuenta del dinero ya gastado. 

Tesla incapaz de pagar a sus empleados, se vio obligado a despedirlos y la construcción de la torre (y de todo el proyecto) finalizó, siendo demolida en 1917. 

Pronto retornó a Nueva York, donde vivió en el hotel Waldorf Astoria hasta 1922. A partir de ese momento pasaría mudándose a un hotel diferente cada pocos años, dejando atrás facturas impagas. 

Caminaba al parque todos los días para alimentar a las palomas. Comenzó a darles de comer en la ventana de su habitación cuidando a los pájaros heridos. Dijo que había sido visitado diariamente por una paloma blanca. Gastó más de 2 mil dólares para sanarla, incluido un dispositivo que construyó para sostenerla cómodamente mientras su ala rota y su pierna se curaban. 

En bancarrota Tesla, se mudó al Hotel New Yorker en 1934. Westinghouse preocupado por su amigo o quizás por la mala publicidad que recibiría al conocerse la condición en las que vivía su antiguo inventor estrella, comenzó a proporcionarle fondos por el resto de su vida. El pago ha sido descrito como una “tarifa de consultoría” para evitar la aversión de Tesla a aceptar la caridad. 

En 1937, a la edad de 81 años, dejó el hotel para trasladarse, como lo hacía regularmente, a la catedral y a la biblioteca para alimentar a las palomas. Mientras cruzaba la calle, no pudo esquivar un taxi y fue arrojado al suelo. Nunca se supo el alcance de sus heridas ya que se negó a consultar a un médico, una costumbre casi de por vida, y nunca se recuperó por completo. 

El 7 de enero de 1943, a la edad de 86 años, Nikola murió solo en la habitación 3327 en el piso 33 del Hotel New Yorker debido a una trombosis coronaria. Su criada encontró el cuerpo después de haber entrado en la habitación ignorando el letrero de “no molestar” que Tesla había colocado en su puerta dos días antes. Dos días después, la Oficina Federal de Investigaciones ordenó incautar sus pertenencias. Tras una investigación de tres días, el informe concluyó que no había nada que constituiría un peligro en manos hostiles, afirmando: 

“Los pensamientos y esfuerzos de Tesla durante los últimos 15 años fueron principalmente de carácter especulativo, filosófico y promocional, no otorgando principios ni métodos sólidos y viables para lograr tales resultados.” 

Esta conclusión se hizo en base a las llamadas “conferencias de prensa de cumpleaños” entre los años 1931 y 1935 durante las cuales Tesla afirmó haber inventado, entre otras cosas, un motor que funcionaría gracias a la radiación cósmica; un arma de energía dirigida, la “telefuerza”, que consistía en una cámara de vacío donde se aceleraba un haz de partículas microscópicas mediante repulsión electrostática; un oscilador mecánico o máquina de crear terremotos que aprovecharía la “telegeodinámica” un concepto de resonancia electromecánica para la exploración subterránea. 

Figura elegante y con estilo, meticuloso en su aseo, vestimenta y regimiento de sus actividades diarias, su ingenio y creatividad han hecho que su legado perdurara. 

Con el correr de los años su personalidad excéntrica despertaría una suerte de reverencia en la cultura pop creándose un sinfín de referencias en libros, películas, música, cómics y videojuegos. Particularmente en ciencia ficción, donde el impacto de las tecnologías inventadas y previstas por Tesla sirvieron como fuente de inspiración y algunos conceptos retomados a la luz de nuevas tecnologías disponibles. 

Los siglos XXI y XXI nacieron del ingenio de Nikola Tesla. Su motor de inducción y el sistema eléctrico que ilumina el planeta son sus monumentos perdurables ganándose la gratitud entera de la humanidad.